Música: Entrevista Jóvenes Pordioseros
El sueño de los pibes
Con su fórmula sencilla, barrial, callejera, la banda de Lugano no para de crecer. Aún aspiran a vivir de la música.
TOTI Y CHORI. Voz y bateria de un grupo que se hizo fuerte en el interior y que, en Buenos Aires, ya llenaron Obras y Ferro.(Foto: Hernán Rojas)
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Por Germán Avalos Billinghurst
Desde chicos, en su Lugano natal, soñaban con tener su propia banda de rock, y con el paso de los años, aquel sueño se hizo realidad. Por estos tiempos, Jóvenes Pordioseros es una de las bandas de mayor proyección y crecimiento en el mercado local. Su música, simple, cargada de rock callejero, mujeres, noche y barrio, se escucha en todos los rincones del país.
Sus integrantes, Toti en voz, guitarra y armónica, Sikus en bajo, Pedi en guitarra y Chori en batería, trasladan sus vivencias del barrio al escenario, y con influencia stone, contagian y hacen delirar a sus fanáticos. "Junto con Ratones Paranoicos, somos la única banda que hace rock and roll; las demás hacen rock", dispara convencido Toti. A pesar del vertiginoso ascenso, se toman las cosas con calma: "Tenemos los pies sobre la tierra, y no pensamos a largo plazo", explica Chori.
¿A que se debe el nombre del grupo?
Toti: Jóvenes Pordioseros existe desde que yo tenía ocho años: a todo lo que hacía, no sé, cualquier cosa, le ponía esas dos palabras. Cuando se formó la banda decidimos dejar este nombre.
Chori: Me acuerdo que salíamos por el barrio a pintar las paredes con aerosol, poníamos JP por todos lados, y ni siquiera sabíamos tocar un instrumento.
La historia de la banda comienza a principios del 2000, recorriendo escenarios del under porteño, dando recitales hasta grabar en forma independiente su primer trabajo Probame. En el verano del 2001, realizaron una gira de 60 días por la Costa Atlántica. "Fue muy dura, hicimos más de 90 shows, pero nos sirvió para que la gente empezara a conocernos", cuenta Toti. Los recuerdos de aquellas épocas marcaron a fuego a la banda, que año tras año vuelve a los mismos lugares que los vieron nacer.
A mediados del 2004, los JP llegaron a un acuerdo con la Warner para su segundo disco, Vicio. El CD tuvo repercusión y difusión. "Fue un paso importante para nosotros; aunque era un tema tabú", afirman.
¿Por qué un tema tabú?
Toti: Porque muchos decían que era perder identidad e independencia, pero nada que ver. Fue un buen acuerdo.
Chori: Además, ellos son los pioneros en entender a la generación de las bandas de los 90 en adelante, y nos ayudaron mucho con la difusión.
Hacen muchas giras al interior, ¿cómo viven esta experiencia?
Toti: Lo que pasa es que con internet, hoy todos conocen nuestros temas, y es muy lindo tocar en el interior. El feeling con la gente es extraordinario.
¿Por eso decidieron traer teloneros del interior para el show en Ferro?
Chori: Hay muchas bandas en el interior y muy buenas. Imaginate que si a una banda de acá les cuesta un huevo llegar, a ellos les cuestas los dos huevos y la gallina.
Toti: Acá somos más cerrados y en el interior nos reciben con los brazos abiertos. Y como dice Chori, existen muy buenas bandas y nos pareció una excelente idea darles esta posibilidad.
El año 2005 los encontró con una agenda muy cargada. Repasemos: en el verano, Gesell y Cosquín Rock. Luego recorrieron el país y en junio llegaron a Obras Sanitarias. Para coronar acaban de realizar un gran show en Ferro, y ahora están abocados de lleno a la realización de su nuevo disco Sangre.
¿Qué pueden adelantar del CD?
Chori: Es rokero con letras melancólicas, una linda mezcla.
Toti: Es un disco sentimental. Al principio sonaba muy calamaresco, pero decidimos llevarlo más para el lado del rock. La idea es tenerlo listo para marzo.
Los Jóvenes Pordioseros transitan con mesura el camino del éxito y tienen muy claros sus objetivos; "Las cosas nos están saliendo muy bien, pero queremos ir de a poco. Nuestro objetivo es que todos los que rodean a la banda, no solo los músicos, puedan llegar a fin de mes con algo en los bolsillos", asegura Toti.
Con su fórmula sencilla, barrial, callejera, la banda de Lugano no para de crecer. Aún aspiran a vivir de la música.
TOTI Y CHORI. Voz y bateria de un grupo que se hizo fuerte en el interior y que, en Buenos Aires, ya llenaron Obras y Ferro.(Foto: Hernán Rojas)
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Por Germán Avalos Billinghurst
Desde chicos, en su Lugano natal, soñaban con tener su propia banda de rock, y con el paso de los años, aquel sueño se hizo realidad. Por estos tiempos, Jóvenes Pordioseros es una de las bandas de mayor proyección y crecimiento en el mercado local. Su música, simple, cargada de rock callejero, mujeres, noche y barrio, se escucha en todos los rincones del país.
Sus integrantes, Toti en voz, guitarra y armónica, Sikus en bajo, Pedi en guitarra y Chori en batería, trasladan sus vivencias del barrio al escenario, y con influencia stone, contagian y hacen delirar a sus fanáticos. "Junto con Ratones Paranoicos, somos la única banda que hace rock and roll; las demás hacen rock", dispara convencido Toti. A pesar del vertiginoso ascenso, se toman las cosas con calma: "Tenemos los pies sobre la tierra, y no pensamos a largo plazo", explica Chori.
¿A que se debe el nombre del grupo?
Toti: Jóvenes Pordioseros existe desde que yo tenía ocho años: a todo lo que hacía, no sé, cualquier cosa, le ponía esas dos palabras. Cuando se formó la banda decidimos dejar este nombre.
Chori: Me acuerdo que salíamos por el barrio a pintar las paredes con aerosol, poníamos JP por todos lados, y ni siquiera sabíamos tocar un instrumento.
La historia de la banda comienza a principios del 2000, recorriendo escenarios del under porteño, dando recitales hasta grabar en forma independiente su primer trabajo Probame. En el verano del 2001, realizaron una gira de 60 días por la Costa Atlántica. "Fue muy dura, hicimos más de 90 shows, pero nos sirvió para que la gente empezara a conocernos", cuenta Toti. Los recuerdos de aquellas épocas marcaron a fuego a la banda, que año tras año vuelve a los mismos lugares que los vieron nacer.
A mediados del 2004, los JP llegaron a un acuerdo con la Warner para su segundo disco, Vicio. El CD tuvo repercusión y difusión. "Fue un paso importante para nosotros; aunque era un tema tabú", afirman.
¿Por qué un tema tabú?
Toti: Porque muchos decían que era perder identidad e independencia, pero nada que ver. Fue un buen acuerdo.
Chori: Además, ellos son los pioneros en entender a la generación de las bandas de los 90 en adelante, y nos ayudaron mucho con la difusión.
Hacen muchas giras al interior, ¿cómo viven esta experiencia?
Toti: Lo que pasa es que con internet, hoy todos conocen nuestros temas, y es muy lindo tocar en el interior. El feeling con la gente es extraordinario.
¿Por eso decidieron traer teloneros del interior para el show en Ferro?
Chori: Hay muchas bandas en el interior y muy buenas. Imaginate que si a una banda de acá les cuesta un huevo llegar, a ellos les cuestas los dos huevos y la gallina.
Toti: Acá somos más cerrados y en el interior nos reciben con los brazos abiertos. Y como dice Chori, existen muy buenas bandas y nos pareció una excelente idea darles esta posibilidad.
El año 2005 los encontró con una agenda muy cargada. Repasemos: en el verano, Gesell y Cosquín Rock. Luego recorrieron el país y en junio llegaron a Obras Sanitarias. Para coronar acaban de realizar un gran show en Ferro, y ahora están abocados de lleno a la realización de su nuevo disco Sangre.
¿Qué pueden adelantar del CD?
Chori: Es rokero con letras melancólicas, una linda mezcla.
Toti: Es un disco sentimental. Al principio sonaba muy calamaresco, pero decidimos llevarlo más para el lado del rock. La idea es tenerlo listo para marzo.
Los Jóvenes Pordioseros transitan con mesura el camino del éxito y tienen muy claros sus objetivos; "Las cosas nos están saliendo muy bien, pero queremos ir de a poco. Nuestro objetivo es que todos los que rodean a la banda, no solo los músicos, puedan llegar a fin de mes con algo en los bolsillos", asegura Toti.
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